Gárgolas

En arquitectura, las gárgolas, cuyo nombre deriva de la palabra francesa gargouille -garganta-, son la parte final del canalón por donde se vierte agua de los tejados. Estos elementos, utilizados desde la antigüedad, se esculpían imitando cabezas de animales reales o mitológicos. En la Edad Media, con el florecimiento del gótico, las gárgolas ganaron en detalle y fueron profusamente usadas para decorar iglesias y catedrales. Adquirieron además un curioso rasgo distintivo: las figuras eran intencionadamente grotescas. Parece que su función simbólica era la de guardar el templo, atemorizar a los pecadores y ahuyentar a los malos espiritus.

A decir verdad las gárgolas no son un invento reciente, ni siquiera de la Edad Media. Egipcios, griegos y romanos ya las incluían en sus majestuosas construcciones, por lo general en forma de animales conocidos, leones, perros, águilas, etc. Sólo hasta mediados del Medievo aparecen las figuras de seres mitológicos o imaginados.

Mostrando 1–40 de 53 resultados